1- ¿Qué son las Tonalidades Musicales?
“Tonalidad”, como su propio nombre indica, viene de “tónica”, que podemos asociar por ejemplo con la sílaba tónica de las palabras y que para nosotros va a ser la nota más importante de una canción o pieza musical. Imagínate la palabra perro, la sílaba sobre la que descansa la palabra es pe-. Pues igual sucede en música, aunque todavía no lo percibas, todas las melodías musicales descansan en su nota tónica. Se llama así porque es la primera nota de la escala que da nombre a su tonalidad (por ejemplo, la tonalidad de Do Mayor, está relacionada con la Escala de Do Mayor y su tónica es el DO. La tonalidad será la relación que el resto de sonidos mantengan con respecto a la tónica.
Por eso, una vez que tenemos el oído entrenado es muy fácil detectarla, porque se dice que es “a lo que suena” la canción o pieza en cuestión. Pero si tu oído se ha vuelto vago o simplemente quieres conocer otros recursos para saber la tonalidad ante la que te encuentras, aquí te voy a enseñar algunos trucos.
2- Tonalidades mayores y menores
Lo primero que debemos saber es que hay tonalidades mayores y menores, porque la primera nota de la escala de do mayor y la primera nota de la escala de do menor son la misma: do. Pero hay una diferencia esencial, y es que podremos apreciar un matiz distinto, ya que se suele decir que si tuviéramos que elegir una emoción que atribuir a cada una, las tonalidades mayores tenderían hacia la alegría y las menores hacia la tristeza. Aunque esto puede ser un poco subjetivo, así que luego lo perfilaremos un poquito, cuando hablemos del relativo menor.
3- ¿Cómo averiguar las tonalidades?
Ahora llega una buena noticia, porque así como para otros aspectos de la vida no existe, en las tonalidades sí que tenemos una fórmula mágica que siempre nos saca de dudas.
La fórmula mágica de las tonalidades mayores
Y nuestra fórmula mágica es… ¡Tachán! Fa-do-sol-re-la-mi-si (para las tonalidades con sostenidos) y si-mi-la-re-sol-do-fa (para tonalidades de bemoles). ¿Cómo?… ¿Para qué me sirve esto?.
Bien, como ya sabrás, una canción suele estar compuesta en una sola tonalidad, y hay que escribirla al principio de una partitura con un código secreto, un código que contiene O sostenidos O bemoles, a este código se le llama Armadura. Bueno, a excepción de Do Mayor y su hermana La menor, que tienen 0. Para que me entiendas con un ejemplo, la tonalidad de Re Mayor se expresa escribiendo al principio de una partitura DOS SOSTENIDOS, el FA# y el DO#. Son el FA y el DO porque son los primeros que aparecen en nuestra fórmula mágica (fa-do-sol-re-la-mi-si)
Armaduras con sostenidos
Imagina que te plantan una partitura in your face, qué sé yo, por ejemplo, el Estudio Paganini nº 4 de Liszt y te dicen…”Oye, dime en qué tonalidad está escrita esta partitura”. Tú lo que tienes que hacer es mirar la armadura. Ves 4 sostenidos, no hace falta ni que sepas cuáles son, ya te lo dice la fórmula, los cuatro primeros ( fa-do-sol-re). Pues ahora tomas el último sostenido, que es el re y le subes un semitono, ¡voilà! MI, la tonalidad es MI MAYOR.
Y la fórmula mágica también nos sirve para hacer el proceso a la inversa; imagínate que estás componiendo una canción que sabes que está en MI y quieres saber el número de sostenidos (o lo que es lo mismo, las teclas negras que vas a tener que tocar en el piano para hacer los solos, improvisar, tocar acordes) Pues bien, como sabes que la tonalidad es MI, le bajas un semitono (antes se lo hemos subido) y obtendrás el último sostenido de la armadura de Mi Mayor, es decir RE #. Pues ahora vas y pones los cuatro sostenidos en tu nueva composición.
Armaduras con bemoles
En las armaduras con bemoles la tonalidad mayor nos la da el penúltimo bemol de la armadura, de forma que si por ejemplo tenemos una armadura con si bemol, mi bemol y la bemol, entonces la tonalidad mayor será Mi bemol mayor. ¡Ojo! La fórmula mágica es igual pero al revés. En los sostenidos era fa-do-sol-re-la-mi-si y ahora para los bemoles es si-mi-la-re-sol-do-fa.
Y la fórmula mágica nos sirve para hacer el proceso a la inversa, porque si queremos encontrar las alteraciones de la tonalidad de Mi bemol mayor, lo que haremos será recitar nuestra fórmula hasta esa nota y sumarle uno. Así, si, mi y la bemoles nos dan Mi bemol mayor.
Tonalidades Relativas menores
Pero todo esto que hemos visto es para las tonalidades mayores. Y por eso para hallar las tonalidades menores lo que haremos será partir de sus hermanas mayores, que en música se llaman relativas mayores. Una tonalidad relativa de otra es la que tiene la misma armadura, como si fueran hermanas de los mismos padres. Para hallar el relativo mayor de una tonalidad menor subiremos a la tónica tres semitonos, o se lo bajaremos a la tónica del relativo mayor para hallar el menor. Así de simple. Por ejemplo, la tonalidad relativa de Re Mayor sería Si menor, porque desde el RE has bajado tres semitonos (DO#, DO, SI)
Un repaso sobre las tonalidades musicales
Llegados a este punto vamos a pararnos un momento a hacer un repasito. Hemos visto que para determinar la tonalidad podemos usar nuestra fórmula mágica, pero esto nos da dos posibilidades a partir de cada armadura: la tonalidad mayor y su relativa menor. Y como antes hemos dicho que la alegría y la tristeza son demasiado subjetivas, vamos a asegurarnos de la tonalidad ante la que nos encontramos con 3 pasos muy sencillos.
El primero va a ser mirar la última nota de la obra en el bajo porque tiende a coincidir con la tónica.
Y con esto ya estaría todo, amigos 🙂